lunes, 26 de mayo de 2014

Proyecto 13.- Elaborar un anuario que integre autobiografías.

Función y característica de las autobiografías.
Las autobiografías son textos narrativos en los que el autor habla de sí mismo y de aspectos de su vida que considera importantes. Pueden tener estructuras variables y abarcar periodos largos o cortos.

Una autobiografía tiene las siguientes características:

  • Es un género realista. A través de la lectura de este tipo de textos, puedes entender cómo era la vida del autor y el contexto en que se desarrolló. Por ello encontramos referencias a fuentes que autentifican la veracidad de lo dicho.
  • Puesto que el autor es también el protagonista, la voz narrativa estará en primera persona del singular. Así el autor narra los acontecimientos desde su punto de vista y entabla una relación de confidencia con el lector.
  • Aunque puede ordenarse de otro modo, la autobiografía suele seguir un orden cronológico, es decir, la narración inicia al describir el nacimiento del autor y las circunstancias en que ocurrió. Con el propósito de ordenar los acontecimientos, los autores utilizan marcadores textuales o apelan a las etapas de la vida: infancia, adolescencia, juventud y madurez.
  • La descripción de personas, objetos, lugares y sentimientos tiende a ser muy cuidadosa. Éste es el principal recurso discursivo de una autobiografía, además de estar escrita en pretérito.
La narración en primera persona: Es la que se utiliza para escribir autobiografías. Estos textos están escritos desde la perspectiva del autor y el narrador es él mismo, por lo que utilizar la primera persona (yo) es lo más conveniente.

La narración en tercera persona: Se utiliza para escribir las biografías. En ellas se narran sucesos de la vida de una persona ajena al autor, por lo que resulta correcto utilizar la tercera persona (él o ella) para referirse a los hechos de la vida que se narra.

Tonos en la escritura (melodramático, irónico, heroico y nostálgico, entre otros)

Los tonos generan en el lector un efecto: producen sensaciones y sentimientos, como ternura y melancolía, entre otros. Al escribir una autobiografía se pueden adoptar diversos tonos, según el carácter de la historia.

Melodramático: Se caracteriza por la exageración de sentimientos. Usualmente implica que el protagonista es bueno y su oponente, malvado. El lector siente piedad de él. Si se elige este tono, se puede hacer uso de la hipérbole, para exagerar una situación. Por ejemplo: Cuando me caí, me dolió tanto que me convertí en un mar de lágrimas.

Irónico: Une dos aspectos que se contradicen aparentemente, con un tono burlón. Consiste en sugerir lo contrario de lo que se dice con las palabras, en expresar una idea diciendo justamente lo opuesto, pero de manera que quede clara la verdadera intención del autor.

Heroico: Se centra en el personaje principal, que debe ser el héroe. Los hechos narrados son muy notables, asombrosos, el personaje principal tiene una personalidad fuerte, el lector siente respeto y admiración por él.

Nostálgico: La nostalgia es el sentimiento que embarga a alguien cuando anhela el pasado. Frecuentemente el pasado está idealizado y no es muy realista. Generalmente se asocia a una memoria cariñosa de la niñez o hacia una persona que trae buenos recuerdos.

Sustitución léxica y pronominal como estrategias para evitar repeticiones excesivas.

Al escribir es importante evitar las repeticiones y una buena manera es mediante la sustitución léxica y pronominal.

La sustitución léxica (de vocabulario) más común es el uso de sinónimos.

Por ejemplo: “Ese día, el clima estuvo terrible (mal), todo en la escuela salió mal y me sentí enfermo (mal) del estomago”.
Así como es posible sustituir una palabra por un sinónimo, también se puede ocupar la paráfrasis para no repetir oraciones completas. Incluso es posible hacer énfasis en situaciones, por lo que la paráfrasis puede resultar especialmente útil. Observa el siguiente ejemplo:
 Por ejemplo: “No sabía si podría ir al cumpleaños de mi mejor amigo, pero esperaba que mi mamá me permitiera asistir a la fiesta de José”.
En este ejemplo, cambiamos algunas palabras para expresar la misma idea, pues sólo se parafraseó una oración.

Las sustituciones pronominales son otra manera de evitar las repeticiones por medio de los pronombres, los cuales tienen como función sustituir a los sustantivos. Los más frecuentes son los pronombres personales, los posesivos y los demostrativos.
  • Los pronombres personales son los que se refieren a la persona gramatical: yo, tú, él/ella, nosotros/nosotras, ustedes y ellos/ellas.
  • Los pronombres posesivos se utilizan para denotar la pertenencia: mía, nuestro, suyas, etcétera. Es importante que recuerdes que, para que un pronombre posesivo pueda sustituir a una palabra o una frase que denote posesión, debe llevar antes un artículo. Por ejemplo: Al salir de la escuela dejamos las mochilas fuera. Como eran muy parecidas, Lucía, se llevó la mía y yo me llevé la suya.
  • Finalmente, los pronombres demostrativos (aquél, ése, éstas, etcétera), sustituyen a los sustantivos dependiendo de la cercanía que tengan con quien se expresa. Nota que el acento diacrítico los diferencia de los adjetivos demostrativos. Por ejemplo: Ese juguete no era el que yo quería en Navidad. Era éste. Los pronombres esto, eso y aquello no tienen el acento diacrítico ya que no existe un adjetivo con el que se puedan confundir.
Recursos que mantienen la referencia en los textos.

Las siguientes estrategias sirven al escritor para conservar la referencia y evitar confusiones al lector.

Repeticiones: Aunque no es recomendable repetir, sí es importante reiterar el nombre de una persona, situación o cosa, o bien volver a incluir una frase, cuando, por haberse narrado otros hechos, pudiera perderse la referencia.

Expresiones sinónimas: Si el lector puede confundirse, pero es muy pronto para una repetición, se pueden utilizar expresiones sinónimas.

Pronombres: Una de las mejores herramientas para mantener la referencia es utilizar pronombres. Siempre que el autor de un escrito autobiográfico requiere aclarar que él mismo realizó una acción, debe utilizar el pronombre “yo”.

Concordancia: Otra manera de conservar estas referencias es mantener la concordancia entre los adjetivos, sustantivos y verbos. Los dos primeros deben concordar en género (femenino o masculino) y número (singular o plural); y en este sentido, también con el verbo; además en las conjugaciones es necesario cuidar que el tiempo (presente, pretérito, futuro, copretérito y pospretérito) corresponda a la época en la que suceden los hechos.
Función de la trama en la progresión cronológica de la narración:

La trama  es la manera en la que se encadenan las acciones de una historia. Es un elemento que incluye los sucesos más importantes, los enredos, las aventuras, las intrigas, etcétera.
Las tramas tienen un tema principal del cual se deriva la narración de las acciones con sus respetivas consecuencias. Esencialmente sin trama no existe una historia que contar. La trama se puede dividir en tres partes: introducción, donde se realiza una descripción inicial que dará un marco al resto de la narración; el nudo, en el que la acción más importante y significativa alcanza su clímax; y el desenlace, cuando se resuelve el conflicto y se llega a una solución.
En una autobiografía, puedes llegar a narrar más de un episodio, por lo que te encontrarás en la necesidad de hacer pequeños relatos (cada uno con su introducción, nudo y desenlace) que pueden estar ligados temporal o temáticamente.
Una trama puede parecer muy sencilla, pero si utilizas tu creatividad y la cuentas de manera creativa, puedes tener resultados increíbles.

Expresiones que jerarquizan información y palabras y frases que indican sucesión.

Las frases y palabras que indican sucesión ordenan la información. En cada párrafo se puede profundizar en la narración al incorporar detalles o recuerdos de un mismo periodo. Al hacerlo, se jerarquiza la información a través de frases que introducen el nivel de significación que tiene lo descrito. Algunas de las palabras o frases que sirven para estos propósitos son las siguientes:

Sucesión temporal
Son aquellas frases que se utilizan para decir cómo suceden los acontecimientos, es decir, qué pasó primero, después y al final.
En primer lugar…
Primero…
Luego…
En el futuro…
En el transcurso de…
En segundo…
Después…
Más adelante…
Mientras tanto…
Expresiones que jerarquizan información.
Son aquellas frases que sirven para introducir algo importante.
Creo que es importante…
Me parece trascendente…
Lo más valioso…
Me cuentan que…
Considero significativo…
Es importante recalcar…
Un dato curioso…

Anuario.
Tienen como objetivo registrar información relevante del año escolar.


Tiempos verbales en pasado, presente y futuro.

El pasado (pretérito): indica una acción totalmente terminada.
El presente: es cuando la acción se realiza en el instante.
Futuro: se usa para hablar de acciones posteriores al tiempo en que se habla.
Tiene como objetivo registrar información relevante del año escolar.


Uso de sinónimos, antónimos y polisemia.
Sinónimos: palabras o expresiones que tienen un significado semejante al de otras. Ejemplo:
Bonito, hermoso, bello, chulo.

Antónimos: palabras o expresiones que tienen un significado opuesto al de otras. Ejemplo:
Negro, blanco

Polisemia: palabras que se escriben igual pero tienen diferentes significados. Ejemplo:
1. Animal de la familia de los felinos.
2. Herramienta para levantar objetos pesados.

3. Tipo de juego.